En este contexto, la pasta de papel emerge como una solución innovadora. Este material, derivado de recursos renovables y completamente biodegradable, representa una alternativa ecológica significativa. Su uso en la fabricación de maniquíes no solo reduce la huella de carbono, sino que también abre caminos hacia la reutilización y el reciclaje, alineándose con los principios de la economía circular. ¿Cómo es su proceso de fabricación?
La fabricación de un maniquí sostenible empieza por la elección de materiales respetuosos con el medio ambiente. Desde el inicio, nuestro compromiso se manifiesta con la adquisición de elementos como el papel y el cartón, provenientes de plantas de reciclaje cercanas, lo que no solo nos permite trabajar con suministros locales, sino también promover el uso responsable de los recursos.
Primero, trituramos el material adquirido para elaborar la pasta de papel, la cual tiene el certificado FSC, ya que controlamos toda la cadena de custodia. Además, según las necesidades de producción, tenemos la flexibilidad de incorporar aditivos orgánicos y/o a base agua, los cuales representan menos del 5% de la mezcla total.
Después de la preparación de la pasta de papel, esta se trabaja con una máquina especialmente diseñada y fabricada por nosotros, igual que los moldes con los que damos forma a las distintas partes del maniquí.
Esta tecnología, aunque fue patentada hace más de 30 años, continúa siendo efectiva, gracias a una mejora continua para adaptarla a las necesidades actuales.
Los productos recién salidos de los moldes son muy delicados, solo el ser humano, con su sensibilidad innata, tiene la habilidad de manipularlos sin que sufran desperfectos.
Una vez que las piezas están secas y se ha realizado el control de calidad, pasamos a la última fase productiva: corte, mecanización, pintura…
Este proceso requiere precisión y cuidado; trabajar con una materia orgánica significa que cada producto, aunque salga del mismo molde, es único, con sus medidas y alteraciones. Esto hace que solo unas manos experimentadas, entrenadas por cuatro generaciones de artesanos, tengan la capacidad de hacer que todo encaje.
Todas las pinturas y adhesivos utilizados en este proceso son de base agua, y solo usamos materiales nobles para los accesorios como la madera o el hierro; sin nada de plástico.
Siendo nuestra filosofía la mejora constante, analizamos el ciclo de vida completo del producto, desde la obtención de los materiales hasta su disposición final, para asegurar que su impacto ambiental sea mínimo.
Esto incluye la reducción de emisiones de CO2, el uso eficiente de recursos y la facilidad de reciclaje al final de su vida útil, que es un punto crítico para el resto de maniquíes fabricados con otros materiales.
En resumen, los maniquíes de pasta de papel son imbatibles en términos de sostenibilidad; su producción consume menos energía, genera menos residuos y reduce la dependencia de recursos no renovables.
Si quieres saber más, consulta nuestro artículo sobre 5 beneficios de usar maniquíes reciclables.
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Aquesta actuació està impulsada i subvencionada pel Servei Públic d'Ocupació de Catalunya i finançada al 100% pel Fons Social Europeu com a part de la resposta de la Unió Europea a la pandèmia de COVID-19.
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